Las ruinas de Baalbek.

Aproximadamente a 86 kilómetros al noreste de la ciudad de Beirut, al este del Líbano, se encuentra el complejo de templos de Baalbek, en el valle de Beqa`a, próximo a la frontera con Siria.


En el lugar llama la atención una gigantesca y ciclópea plataforma de enormes piedras trabajadas.
Se llama construcción ciclópea a la realizada con grandes piedras sin argamasa. Aunque algunos arqueólogos, las denominan también construcciones megalíticas, las construcciones ciclópeas se distinguen de aquéllas en que tienen algún trabajo y diseño que puede ser más o menos poligonal y semiescuadrado o bien ciclópeo propiamente dicho; no así las megalíticas.
Sobre este también esta el Templo de Baco, también construido sobre la plataforma megalítica.
En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.


Lo que más despierta la admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.


Esta verdadera proeza de la ingeniería antigua consiste en piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos asombrosos megalitos están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos.

La gran terraza sobre la que se levantó el templo romano, del que sólo quedan unas pocas columnas en pie, es una construcción que los modernos arqueólogos e ingenieros no logran entender.



Quién la construyó y para qué son las preguntas que atenazan a los investigadores, que observan con inquietud esta ciclópea obra erigida gracias a las piedras talladas más grandes que se conocen.
Se trata de enormes bloques pétreos, cortados y colocados con enorme precisión a seis metros de altura para lograr una base firme e inamovible de más de 400.000 m2. Entre ellos están los llamados Triliton, tres colosales bloques que miden 22 metros de longitud, 4’5 de altura y 3 de ancho. El peso de los mismos oscila entre las mil y dos mil toneladas. Si transportarlos hoy en día sería una ardua y laboriosa tarea, saber cómo se hizo tal cosa en la antigüedad es un misterio de enormes dimensiones.



Sugieren algunos científicos que en la labor participaron miles de hombres que unieron sus fuerzas en un titánico esfuerzo. Sin embargo, si realizamos un simple cálculo matemático descubrimos que es imposible mover estas enormes piedras por un grupo de hombres normales. Para lograrlo, sería necesario reunir a 10.000 levantadores de talla olímpica, es decir, de los que son capaces de soportar un peso de 200 kg cada uno. No parece que tal cosa estuviera al alcance de los constructores de Baalbek. Además, y teniendo en cuenta que no caben más de cuatro hombres en un metro cuadrado, sería imposible que bajo cada bloque se colocaran más de 400 personas.
Hay muchas explicaciones para este lugar pero ninguna está del todo dicha, como dicen algunas personas que esta pudieron haber sido construidas por una civilización gigante que habrá existido anteriormente, o que una civilización que habitó ahí conocían métodos de levitación y antigravedad entre otras teorías.


Posted by Mooooo | en 16:44 | 0 comentarios